Estética de lo abierto

¿Cúal es el elemento común entre este vídeo?

¿y éste?

¿Que los dos hablan de Open Source? Puede ser. ¿Que enseñan comunidades muy cercanas en las cuales incluso las mismas personas podrían estar involucradas? También. Pero, sobre todo, tienen en común su música.
El primer vídeo se ha publicado hace unos días. El segundo se publicó a principios de septiembre. ¿Qué significa pues esta coincidencia? ¿Que la música expresa ya esta comunidad? ¿Que la comunidad se constituye en torno a elementos culturales comunes como esta música? ¿Que así se representa y construye su propia imagen?
Al escucharla, aunque los sonidos regulares y agudos pueden sugerir lo tecnológico, se percibe un mundo donde el discurso sobre tecnología se apoya en una dimensión un poco infantil o a lo menos onírica que algo podría tener que ver también con el juego. El uso de esa música podría sugerir que esas tecnologías, abiertas, se fundan sobre una dimensión amateur (apasionado y no experto) o al menos sobre un sueño situado por debajo de una tecnología que así se vuelve accesible y amable. La tonalidad infantil, ¿nos contaría también, a pesar del objetivo genealógico de los dos vídeos, la juventud de esos proyectos?
Es probable también que nos cuente que el invento open source puede ser de todos: enseña los inicios, lo no-formalizado, los posibles.

Otras imagenes frecuentes son imagenes de hardwares. Los hardwares open source que se presentan también comparten una estética singular a través de su presentación como de su representación. Los cables por ejemplo son un elemento normalmente visible como los componentes electrónicos. Las estructuras que se esconden en los objetos cerrados se ven y a veces son, de hecho, todo el producto, como es el caso de la Rep Rap o de la mayoría de los proyectos de open hardware publicados en sitios web como Make, Dangerous propotype o Hack a day.
Esta puesta a desnudo de la máquina proviene de que algunos son prototipos o de que cuentan que lo han sido. No esconden su historia; así significan incluso su apertura.
Las metáforas más usuales para explicar el concepto de « lo libre », son los ingredientes de la cocina, las entrañas de la máquina, los elementos pues con los cuales está hecha y los elementos con los cuales funciona. Lo que no se solía ver.
La comunicación directa, mediante la representación de esas « entrañas », debe significar, por no permitirlo magicamente (por el mero efecto de lo visto), una mejora de la libertad y de la autonomía gracias a la adquisición de este conocimiento, como si la imagen de lo abierto otorgaba la apertura a lo que así está representado. Lo abierto dice que lo es y que se puede aprender a través de la experiencia del hacer. Su estética, como un prototipo, invita al hacer, al desmontar, etc.
Así se establece la equivalencia entre conocimiento y transparencia a través de la representación de lo visible, cuando sin embargo es la práctica y la capacidad de acción que se tiene en la tecnología que permite el aprendizaje.
La visibilidad de los componentes pone igualmente de manifiesto el tiempo de producción de la máquina y las capacidades movilizadas para ello. En el mismo sentido, la aparición de las herramientas como los badges de competencias por ejemplo, los de adafruit entre otros, o la multiplicación de vídeos sobre artesanos y nuevos artesanos – la serie de vídeos Make by hand entre muchos otros – cuentan una ola de valoración del hacer. El hacer y sobre todo el saber hacer se ponen de relieve, se encuentran valorados y se entienden como valorables.
La estética de lo abierto así es un elemento del sentimiento de inclusión en la comunidad. El producto open source se reconoce y gusta a los que ven en su estética un valor. En cambio, su dimensión de prototipo o la visibilidad de sus componentes le puede proporcionar una imagen, fuera de la comunidad maker y open source, de poca fiabilidad o de elemento técnico de díficil manejo.
Obviamente existen factores materiales que contribuyen a explicar esta estética como el precio del diseño acabado y del acabado, el uso de recursos libres, la fase de desarrollo de los productos lanzados, o la dimensión unicamente amateur o personal de un proyecto, etc.
Sin embargo, es particulamente interesante ver cómo la estética del prototipo empieza a tener una dimensión positiva y a la vez constitutiva de su propia representación.
¿Un diseño de tipo «cerrado» de una tecnología open source madura sería irreconocible?

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